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lunes, 22 de septiembre de 2014

Cómo mejorar la comunicación en el pádel

Gran tema este que, de la mano de Fran Cintado, desarrollamos para los Padelistas, porque, ¿Quién no tuvo alguna discusión, algún mal gesto, alguna mirada asesina con su compi de padel?
Aquí desarrolla en detalle el problema y las posibles soluciones con recomendaciones que serán muy útiles a la hora de darle a la pelotita. Espero que les sea de utilidad.

Cómo mejorar la comunicación en el pádel



¿Cuántas veces hemos visto que una pareja “no se habla” durante el partido? O cómo después de varios errores “tontos”, la comunicación entre los jugadores de pádel se hace más difícil. Muchas veces no sabemos qué decirle a nuestro compañero o compañera de pádel cuando tiene una “mala racha”. ¿Qué tenemos que hacer si nuestro compañero no cesa de “castigarnos” cuando fallo bolas decisivas?
En el pádel, un elemento importantísimo y, que muy pocas veces se entrena, es la COMUNICACIÓN entre los jugadores o jugadoras que forman la pareja.

¿Qué es la comunicación?

La comunicación es un proceso dinámico, es decir, implica enviar, recibir e interpretar los mensajes. Es necesario un “feedback” o retroalimentación que le permita al jugador/entrenador que ha enviado el mensaje saber si el receptor ha recibido, entendido e interpretado lo que hemos querido transmitir.







Los entrenadores de pádel deben crear un ambiente que propicie y estimule la comunicación de sus alumn@s, que les facilite la expresión de sus pensamientos, sus emociones, sus deseos, sus inquietudes y sus dudas… 

Si durante los entrenamientos el entrenador establece un buen “rapport” (del francés “rapporter”, que se produce cuando dos o más personas sienten que están en “sintonía” psicológica y emocional, porque se sienten similares o se relacionan bien entre sí. La teoría del rapport incluye tres componentes conductuales: la atención mutua, positividad mutua y la coordinación), consigue que sus alumn@s se sientan más seguros y confiados en su juego.

EL PÁDEL ES UN DEPORTE DE “DOS”.

El talento, el ranking, la rapidez, la agresividad y el estilo de juego son importantes en el pádel, pero si no existe “química” o “feeling”, estas características nunca se materializarán. Los aficionados podemos observar cómo en parejas como Bela y Juan Martín Díaz, Pablo Lima y Juani Mieres o Miguel Lamperti y Maxi Gabriel, existe “algo distinto” que los hace diferentes al resto. 


¿Podemos  desarrollar esa “química”?

 La respuesta es SÍ. Desde un punto de vista emocional, un buen jugador de pádel es aquel que ayuda a su compañero a alcanzar su nivel de rendimiento óptimo durante el juego. Su relación con el compañero o compañera es de apoyo, de aliento, de amistad, consiguiendo que se mantenga tranquilo/a y confiado/a. Nunca se muestra crítico, ni pesimista, ni polémico.
Un buen jugador de pádel es aquél que “puede leer” en su compañero y que es capaz de comunicar con efectividad a éste los mensajes, tanto verbales, gestuales como tácitos, que ayudan a mejorar el rendimiento. 


Algunas actitudes y pautas que ayudan a mejorar la comunicación  y la “química” entre las parejas de pádel son:

·         Cuando tu compañero pierda un punto crítico, felicite al contrario por su buen golpe.
·         Demuestra energía, entusiasmo y decisión en los malos momentos.
·         Tenga cuidado con lo que transmite a tu compañero por medio de tu lenguaje corporal. Con frecuencia, la comunicación no verbal es más potente que la verbal.
·         Cuando tu compañero esté jugando mal, nunca reduzcas tus esfuerzos.
·         Trata a tu compañero como te gustaría que él te tratase a ti.
·         Utiliza mucho la palabra “nosotros” y demuéstralo.
·         Nunca dejes que la frustración recaiga en tu compañero.
·         Planifique una forma para conseguir que os divirtáis juntos.
·         Sonríe, haz un chiste, mantén el partido animado y evita situaciones negativas.
·         Trata a tu compañero con respeto y dignidad.
·         Comenta los problemas cuando haya acabado el partido, no durante el mismo.


Y… ¿si haciendo todo esto… aún no hay “química”? ¿Tengo que cambiar de pareja? Si esto ocurre, podemos  seguir los siguientes tres pasos:

·         1.  Te comprometes a intentarlo de nuevo, a hacer todo lo que esté en vuestras manos para que esto funcione.
·         2.   Fijaros un tiempo conveniente para practicar y trabajar vuestro juego. Practicad las tácticas, las estrategias, las responsabilidades en las tomas de decisiones, las elecciones de golpes según las situaciones de partido, la coordinación de los movimientos en la pista… Cuando más entrenen, más posibilidades tendréis de jugar bien juntos y vuestra comunicación mejorará conforme a vuestro juego.
·         3.  Comprométete a hacer todo lo que puedas para que tu compañero alcance su nivel ideal de rendimiento durante el juego. Coméntale abiertamente lo que te gusta y lo que te disgusta, antes, durante y después. Marcad metas y objetivos en cada entrenamiento y partidos para superar estos obstáculos como equipo.


Y durante la competición, ¿cómo es la comunicación? 

La comunicación durante la competición debe reducirse a un mínimo para evitar interrumpir la concentración. Para ellos se entrena la comunicación para reducirla a momentos críticos, muy escuetos y claros que deben ser entrenados con anterioridad por la pareja de pádel. La mejor elección es mantener la comunicación a un nivel mínimo y entrenar cómo llevarla a cabo en los descansos e intercambios de pista.

¿Qué puede dificultar la comunicación en el pádel?

Existen factores que influyen negativamente en la comunicación de los jugadores de pádel.  Y estos factores suelen acompañar, principalmente, toda la vida deportiva de los jugadores de pádel menores, durante los entrenamientos y en las competiciones.


1.     LOS PADRES: Los padres suelen interferir negativamente en la comunicación de la pareja de pádel, especialmente en los menores.
Los chicos y chicas menores pasan mucho tiempo con sus padres: son quienes los llevan a los entrenamientos y a los torneos, son quienes pasan todo el tiempo con ellos cuando no están jugando, son el apoyo que el jugador o jugadora de pádel tiene cuando pierde un partido, suelen influir muchísimo en la elección de la pareja con quien va a jugar el menor. Y suelen ser un elemento importante en la comunicación antes, durante y después de los partidos de pádel. En estas circunstancias, los padres tienen que asumir esta responsabilidad en la comunicación con sus hijos y saber cuándo tienen que mantenerse al margen, para que el menor vaya creciendo, vaya tomando más iniciativas, autonomía y responsabilidad en el juego con su pareja de pádel.

2.     LAS EXPECTATIVAS CREADAS: Las expectativas creadas alrededor del jugador o jugadora de pádel también juegan un papel determinante en la comunicación en la pareja. Suele ocurrir que los objetivos, las metas y las expectativas creadas alrededor de cada uno de los miembros de la pareja de pádel, no sean compartidas. Es decir, que no tengan objetivos comunes, sino que cada uno tenga sus propias expectativas respecto al nivel de juego a desarrollar, los objetivos a alcanzar, lo que se espera del compañero o compañera, etc. Es necesario una buena planificación e implicación en el proceso para alcanzar las metas propuestas, haciendo de éstas objetivos comunes.

3.     LA PERSONALIDAD: Un aspecto que psicológicamente afecta en la comunicación de la pareja de pádel es la personalidad de los jugadores. Al igual que en la vida, los jugadores de pádel tienen una personalidad propia, tienen su propia personalidad. Sin embargo, cuando juegan en pareja, tienen que “amoldarse” o “adaptarse” al compañero o compañera. Tienen que extraer lo positivo de cada una de las personalidades y ponerlas en común. También es cierto que determinados caracteres son incompatibles con otros, por lo que intentar que trabajen juntos puede ser una “lucha sin cuartel”. En estos casos sí que es necesario un replanteamiento de la pareja y el trabajo profesional de un equipo multidisciplinar.

4.     LA DESCONFIANZA: Y por último, y no menos importante, la falta de confianza en tu compañero o compañera. Si no confiamos en nuestro compañero, difícilmente podremos dar el 100% de nuestro juego. Siempre estaremos “cojo”, siempre nos faltará “algo” y nuestros esfuerzos irán disminuyendo hasta caer en la “apatía” y falta de comunicación.

Fran Cintado
Psicólogo deportivo especializado en pádel/tenis

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